María Hernández se reintegra a la espectacular escuadra española que está haciendo historia en el LPGA Tour y jugará el año que viene en el circuito estadounidense después de conseguir plenos derechos en la dura final de la escuela de clasificación disputada en el resort LPGA International de Florida, competición en la que la gallega Marta Silva también ha logrado una tarjeta condicional.
La navarra firmaba su cuarta tarjeta bajo par en las cinco que componían la final (en la tercera rubricó el par) y acababa novena con dos golpes de margen sobre la vigésima plaza, la línea que había que vigilar durante el último día en una jornada tensa y decisiva.
Buen juego, regularidad y cabeza han sido los ingredientes imprescindibles para este regreso de Hernández a la primera división del golf mundial, de la que solo salió a causa de los problemas físicos que le alejaron de los campos en primer lugar y luego le impidieron desarrollar su mejor juego.
Mientras tanto, Marta Silva reaccionaba en la segunda mitad del recorrido y, pese a un bogey en su antepenúltimo hoyo, lograba mantenerse dentro de las 45 primeras que obtienen la categoría 17 en el LPGA Tour, una tarjeta condicional que le permitirá jugar algunos torneos que podrá compatibilizar con los que dispute en el Symetra Tour y en Europa.
En la primera plaza, la estadounidense Jaye Marie Green acabó sin levantar el pie del acelerador, con un -4 final que la llevó a conseguir -29 en el acumulado, diez golpes menos que la surcoreana Mi Rim Lee y con catorce de margen sobre la estadounidense Tiffany Joh.
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