Parece que la generosidad de la organización y el patrocinador del Alfred Dunhill Links Championship ha enternecido a los vientos que suelen hacer la vida imposible a los jugadores en los tres míticos links que acogen el torneo (Carnoustie, Kingsbarns y el Old Course de St. Andrews). Con los hijos de Eolo aplacados para alegría de los famosos que aportan publicidad y glamour a esta competición, hasta 105 jugadores han conseguido bajar del par en este torneo que resultará decisivo a la hora de distribuir los derechos de juego para el año que viene.
Como era de esperar, St. Andrews y Kingsbarns se han mostrado más benévolos que Carnoustie, aunque los buenos resultados han proliferado. Por otro lado, se nota que ya solo faltan tres torneos (al margen del Seve Trophy) para finalizar la temporada regular y que va a haber codazos por las 110 plazas en juego en el European Tour. Los cinco primeros clasificados, colíderes todos ellos con -8, están fuera de esa marca.
Entre ellos, el chileno Mark Tullo y el francés Alexandre Kaleka, que no tienen tan lejos ese objetivo, pero también Oliver Wilson, exjugador Ryder que intenta recuperar su sitio en la élite y que este año disputa el Challenge Tour, Tom Lewis, a punto de perder los derechos que obtuvo al ganar el Portugal Masters de 2009 en su primer año como profesional, y Richard McEvoy, ejemplo clásico de golfista «ascensor» que alterna entre las dos primeras divisiones del golf europeo.
A un solo golpe, hay que destacar la espectacular vuelta del galés Jaime Donaldson en el más fiero de los tres recorridos, Carnoustie, un resultado que le convierte automáticamente en favorito para el torneo. A poco que haga en Kingsbarns y en St. Andrews, Donaldson afrontará la última jornada con muchas opciones.
Entre los españoles, el mejor es Eduardo de la Riva, un enamorado de los links que ha logrado un gran -5 en Kingsbarns y es vigésimo primero, seguido por Jorge Campillo en la trigésimo primera plaza con -4. Por detrás, en la cuadragésimo séptima plaza, Alejandro Cañizares y Nacho Garrido con -3, este último necesitado de un buen cheque que le acerque a renovar una tarjeta que peligra después de 20 años en el European Tour.
Además, Pablo Larrazábal es septuagésimo cuarto con -2, Álvaro Quirós se encuentra en la nonagésimo primera plaza con -1, José María Olazábal es 106º al par del campo y Rafa Cabrera-Bello y José Manuel Lara, otro de los que corren el riesgo de perder la tarjeta, han tenido un día duro en Carnoustie y se encuentran cerca de un farolillo rojo que ocupa Nick Dougherty, antiguo ganador del torneo.
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