Primera jornada del Hong Kong Open. El finlandés Joonas Granberg se prepara para competir entre varios de los mejores jugadores del Asian y el European Tour, pero algo extraño sucede: su caddie no aparece en el tee de salida. Al parecer, se había equivocado de hoyo, ya que algunos jugadores comenzarían por el 10 y otros por el 11. Hubo cierta confusión entre todos los asistentes, pero solo Joonas fue descalificado, ya que no pudo pegar su primer golpe del día. Es un hecho algo raro en un torneo profesional, pero lo que vino a continuación lo supera con creces.
Como suele ser habitual en estos casos, se llamó al primer reserva del torneo, Jeppe Huldahl. Se coloca para pegar a la bola y, en mitad del swing, es interrumpido y le piden que se aparte. El danés mira sorprendido cuando le dicen que el primer reserva tiene que ser asiático, no europeo. Los oficiales miran en la lista y se ponen a buscarle: se trata de Chih-Bing Lam, que no aparece por ninguna parte. Mientras lo hacen, sus dos compañeros de partido pegan su primer golpe. Finalmente Lam se presencia en el tee cargando su propia bolsa y corre hacia la calle, donde le están esperando.
El del hoyo uno fue el único bogey que cometió el jugador de Singapur, que finalizó su vuelta con 66 golpes. Seguramente esté aún más contento por no haber cometido ninguna infracción, dadas las circunstancias.
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