Beatriz Recari se crece ante las dificultades. El año pasado transitaba por la zona complicada de la lista de ganancias del LPGA Tour y se le acababan las opciones cuando se adjudicó el CVS Pharmacy Challenge y acabó la temporada como un tiro.
Ahora, con la Solheim en juego, la navarra está dispuesta a ponerle muy difícil la decisión a la capitana europea, Alison Nicholas. Después de un mes de junio en el que solo destacó en el US Women’s Open y falló el corte en el Evian Masters y el Open Británico, Recari pretende sostener el impulso que se trae del Safeway Classic y defender su candidatura a las wild cards de la Solheim ante algunas de sus rivales directas, Karen Stupples, Caroline Hedwall, Sandra Gal y Azahara Muñoz.
En un Hillsdale Golf & Country Club alargado por las lluvias (aunque el efecto fue beneficioso en los greenes), Recari estuvo impecable desde el tee de salida en la primera vuelta del CN Canadian’s Women Open (solo ha fallado una calle) y certera en los tiros a green, y su -4 total le coloca en la novena plaza compartida, a solo tres golpes de las líderes, la japonesa Ai Miyazato y la sorpresa sueca Pernilla Lindberg (que logró la mejor vuelta de su joven carrera en el LPGA Tour) y a dos de la primera local, la canadiense Samantha Richdale.
Azahara Muñoz tampoco ceja en su empeño de hacerse con una plaza Solheim (aunque, a diferencia de Recari, los mentideros golfísticos se la adjudican) y consiguió un gran -2 en una vuelta sólida en todos los aspectos, especialmente en los greenes y alrededor de ellos.
Por último, la gaditana Belén Mozo acabó equilibrando su tarjeta en el último hoyo y su tarjeta de par la coloca dentro de un corte que necesita superar. Mozo estuvo milimétrica en sus salidas y algo peor en los tiros a green, pero su solvencia con el putt le permitió agarrarse al torneo.
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