Se apagaron los ecos de la Ryder Cup, y es como si todo se detuviera por dos años. Pero queda mucha competición (y de la buena) por jugarse en 2012. Ocho de los mejores golfistas del planeta siguen disputando a estas horas el Turkish Airlines World Golf Final en Antalya. Un evento novedoso, con premios que provocan jaqueca, y en el que es posible ver jugar a algunos de los jugadores más célebres en pantalón corto. De momento, y hasta que este World Golf Final adquiera algo de empaque, seguimos prefiriendo los torneos de pantalón largo.
Los oficiales han demostrado reflejos y alma de guionista al programar juntos a Jose María Olazábal, Martin Kaymer y Francesco Molinari en el Oceanico Victoria Golf de Vilamoura. Al poco de arrancar, el capitán de la Ryder Cup todavía sentirá el impulso de abrazar a sus compañeros de partido cada vez que ejecuten un gran golpe. La calentura no durará mucho: se juega un torneo del Circuito Europeo, y uno muy reputado. El último de la temporada que se disputa en suelo europeo, y que quizá por ello ha reunido a buena parte de la jerarquía del golf continental (aunque la bolsa para el vencedor tampoco está nada mal).
El recorrido de Vilamoura no es de los más exigentes de la temporada, y los ‘birdies’ se sucederán uno detrás de otro este fin de semana. La joven promesa inglesa Tom Lewis dejó su selló en 2011 tras alzarse con el trofeo con una tarjeta global de 21 por debajo del par. Desde entonces, nada ha sido igual para Lewis, y su trayectoria en los últimos meses cabe calificarse como decepcionante. Tanto, que se paga a cuota 176 que revalide su gesta del curso anterior en Portugal.
Molinari (15), Kaymer (21), Padraig Harrington (26) o Henrik Stenson (26) son algunos de los principales candidatos para ingresar en su cuenta el cheque del Portugal Masters. Varios de ellos —como Kaymer o Harrington— no tienen mal historial en Vilamoura. Tampoco cabe olvidar nombres como el de Thorbjorn Olesen (21), otra emergente estrella que lleva las palabras ‘Ryder Cup‘ tatuadas en la frente.
Entre los españoles, Rafa Cabrera-Bello (29) y Pablo Larrazábal (34) son elecciones obvias por su buen desempeño en este evento hace doce meses. Gonzalo Fernández-Castaño (26) se encuentra en uno de esos momentos dulces en los que apostar contra él es una absoluta temeridad. Álvaro Quirós (101) está más preocupado por intentar rescatar su juego poco a poco, y tal vez el torneo en el que triunfó en 2008 sea el mejor lugar para comenzar a hacerlo.
Apuestas recomendadas: Martin Kaymer a cuota 21 y Rafa Cabrera-Bello a cuota 29.
Hace no muchos meses, cuando Nicolas Colsaerts por fin comenzaba a mostrar el nivel que siempre se le había intuido, no pocos periodistas le cuestionaban sobre si no le convendría dar el salto al PGA Tour, cuyos recorridos se ajustan como anillo al dedo a su forma de juego. El belga se hacía el remolón, y respondía que no tenía prisa y el Circuito Europeo colmaba sus aspiraciones. Esa postura ha cambiado, y es oficial. El único debutante del equipo europeo de la Ryder Cup quiere la tarjeta para jugar el año que viene al otro lado del charco.
Para conseguir su plaza, Colsaerts debe sumar unos pocos cientos de miles de dólares a los 652.886 que cosecha en este 2012 en el PGA Tour, reunidos en buena medida en los ‘majors’. Analizar su rendimiento será una de las grandes atracciones de lo que queda de las Fall Series, que arrancaron la semana pasada con el Justin Timberlake Shriners Hospitals for Children Open. Esta semana, en el Frys.com Open de CordeValle, en la soleada California, el belga tratará de acercarse lo máximo posible a la consecución de su objetivo.
Hacerse con una tarjeta no debería ser un esfuerzo heroico si tenemos en cuenta que la competencia que encontrará será en su mayoría de segundo y tercer nivel, pero bien hará en no descuidarse. Casi todos sus rivales saldrán al campo con el cuchillo entre los dientes, ya que lo que para Colsaerts sería un contratiempo relativo —retrasar su entrada al PGA Tour como miembro de pleno derecho— sería para muchos otros jugadores un disgusto mayúsculo. Perder la tarjeta es uno de los peores momentos que un golfista estadounidense puede afrontar a lo largo de su carrera, y aquellos que se encuentren al borde del descenso de categoría lucharán con denuedo por evitar ese trago.
El CordeValle Golf Club de San Martin ha favorecido tradicionalmente a algunos de los mejores jugadores de hierros del circuito, y se erige además en uno de los pocos recorridos amables con los más veteranos. Hay un buen ramillete de golfistas que han destacado previamente en el Frys.com, gozan de las herramientas necesarias para volver a hacerlo y además se encuentran de dulce últimamente. Entre esos nombres cabe destacar a Bud Cauley (21), Josh Teater (29), Brendan Steele (46) o el incombustible Ernie Els (19). Tampoco habrá que perder de vista a Luke Guthrie (29), el novato de juego milimétrico que está causando sensación en las últimas semanas.
Apuestas recomendadas: Brendan Steele a cuota 46 y Bud Cauley a cuota 21.
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