Tras el triunfo de Lee Westwood en el Masters de Indonesia, Luke Donald (-11) ya sabe que solo le vale la victoria en The Heritage, el torneo de esta semana del PGA Tour, para hacerse con el puesto honorífico número 1 de mundo. Para ello, tendrá que doblegar a un duro rival: Jim Furyk, ganador de la FedEx Cup 2010 y campeón defensor del título.
En la jornada de ayer, Donald supo sobreponerse a los problemas que tuvo en la primera parte del recorrido para adelantarse en los últimos instantes a Furyk, que se mantuvo en cabeza hasta que un postrero bogey en el famosísimo hoyo 18 dominado por el faro blanquirrojo le relegó al segundo puesto. Furyk lleva una temporada gris lastrada por una lesión de espalda de la que parece recuperado y será el principal rival del inglés en la última jornada.
Dos golpes por detrás de Donald encontramos al zimbabuense Brendan de Jonge, autor de la mejor vuelta del día con -5 y habitual de los primeros puestos en las dos últimas temporadas del circuito, y al veterano Scott Verplank, que vuelve a la cabeza tras su titánico duelo con Phil Mickelson en el Shell Houston Open. A tres golpes de Donald encontramos un terceto compuesto por los estadounidenses Ricky Barnes y Tommy “Dos Guantes” Gainey y el joven astro australiano Jason Day.
Donald lleva una temporada impecable y lidera el PGA Tour en media de golpes (69,28) y media de putt (1,703) y con su ascenso al número uno culminaría una magnífica racha de juego que comenzó en el Madrid Masters de 2010, al acabar con una sequía de triunfos que se remontaba al Honda Classic de 2006. A raíz de la victoria de Westwood en Indonesia, lo único que está claro es que Martin Kaymer queda relegado en la clasificación, no sabemos si al segundo o al tercer puesto del ránking mundial.
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